Carta de un Amigo a otro Amigo



Querido Amigo, aunque nos llevamos unos 393 años ddiferencia en edad, sin embargo, en el espíritu nos sentimos, y de hecho somos, igual de joven. Te conocí hace diez años, esto fue concretamente en el año 2007 y durante mi visita al país Centromericano de Guatemala, en la ciudad de Chiquimula. Allí visité a un grupo de personas que se denominan Iglesia Evangélica Amigos” y fueron ellos quienes me presentaron a ti. Estuve tres semanas entre ellos y durante todo ese tiempo pude ver cómo se movían,  a la vez que me fueron hablando de tu persona. Me comentaron que tú fuiste profeta de Dios y que el nombre de  Amigos lo habían adoptado de ti, porque tú lo usabas para con aquellos que creían en Jesús a quien predicabas y basándote en ese texto de Juan 15: 14 donde el Maestro dijo: Vosotros sois mis amigos, si hacéis lo que yo os mando. Amigo, si te soy sincero, como no puede ser de otra manera por nuestro proceder en Cristo, aquellas tres semanas fueron de una confusión total y te contaré el porqué. Estos que dicen ser “Amigos” tuyos y de Dios, se reúnen en edificios hechos por ellos a los que les llaman templos o iglesias, también les llamarlos así a sus pastores, sí, porque también tienen a hombres y mujeres que   les llaman pastor y maestro”. Bueno pues, como te decía, a estos edificios hechos por ellos les llamarles también “casa de Dios”; cuando tú en tu diario en la gina siete les enseñaste diciendo lo siguiente:

Otra vez me fue revelado que el Señor, autor del mundo, no moraba en templos hechos por la mano del hombre. Al   principio   esto   me   pareció   raro   porque   tanto sacerdotes como seglares acostumbran a calificar su templos e iglesias de mansiones de temor, de lugares sagrados y de templos de Dios. Mas el Señor me mostró, de manera que yo lo viera claramente, que Él no mora en esos templos que el hombre manda construir y construye, sino en el corazón del hombre.

O también en la página veintitrés diciendo:

Así fue, que, con y por este poder y espíritu de Dios, y por la luz de Jesús, yo iba a apartar a la gente de sus propios   senderos   para   encaminarla    Dios,   nuevo camino  viviente,  y  sacarla  de  sus  iglesias  que  el hombre ha construido para llevarla a la iglesia de Dios, asamblea general escrita en el cielo, de la cual Cristo es la cabeza.

Cuando volviste a Malton, donde celebrabais las grandes reuniones por las casas, comentaste, entre otras muchas cosas, esto:

Me ofendía la idea de las iglesias, y de los púlpitos, porque tanto los sacerdotes como los seglares las llaman casa de Dios y las idolatran (pag.54).

O cuando el sacerdote del juez Robinson en Pickering, te ofreció la iglesia para predicar, a lo que cuentas, diciendo:

Entonces  me  ofreció  su  iglesia  para  que  predicara  en ella, a lo cual me negué, diciéndole, así como a la gente, que yo había venido a sacarlos de tales cosas, para llevarlos a Cristo (pag.55).

Sabes  Amigo,  me  entristezco  mucho  leyendo  tu testimonio comparándolo con lo que viví en Chiquimula y sus alrededores en relación a los que dicen ser Amigos” tuyos. Llegué a visitar también una iglesia Amigos” durante tres as en Honduras y lamentablemente todo resul ser más de lo mismo. Mi pena fue tal, que el viaje de vuelta a mi país, que lo había programado a los tres meses, lo adelanté, regresando como te dije al principio a las tres semanas. Quiero continuar recordando lo que manifiestas en la gina setenta de tu diario cuando estuviste en la capilla de Preston-Patrick, diciéndoles:

La finalidad de ir yo a tal sitio, no era la de defenderlo más de lo que defendieron los apóstoles las sinagogas judías y  los templos  en  que ellos predicaban,  sino de sacarlos   de   semejantes   cosas,   como   los   apóstoles sacaron a los santos de antaño del templo judío y del sacerdocio de Aarón  (para ir después a reunirse por las casas).

No te lo podrás creer, verdad Amigo, cómo después de haber  padecido  tanto  para  enseñar  todo  esto  que  el Señor te reveló, lo hayan adulterado de tal manera. Pero lo que ambos consideramos lo peor, es que no están adulterando la palabra de un hombre, sino la de Dios. Porque nosotros somos fieles a sus enseñanzas, y si no, que lo verifiquen, pues ellas son las que dan testimonio de  Jesús.  Y  si  somos  hallados  falsos  profetas  por  la Palabra de Dios, entonces dejen de llamarse Amigos tuyos y te tengan por gentil y publicano, pero si es al contrario, sólo les queda el arrepentimiento y el volver al Camino. Amigo, podría citar otros muchos lugares donde tú obedeciendo al Maestro, enseñabas a la gente a salir de los templos hechos por hombres (pág. 7, 16, 23, 33, 54, 68, 70, 108, 110) y a reunirse por las casas; siendo el único templo, casa o iglesia de Dios, nosotros mismos, esto es, aquellos que le amamos,  siendo esto manifiesto en guardar Su Palabra.

Sabes Amigo, parece que nos conocemos y hemos estado juntos toda la vida. Yo voy predicando y enseñando esto mismo que tú, como veinte años antes de conocernos y me lo reveló prácticamente de la misma manera que a ti, el mismo Señor, Dios tuyo y mío. En nosotros se cumple efesios 4:5, esto es, un Señor, una fe y un bautismo. Bendito y alabado sea Dios. He de decirte que me sientorgulloso de haberte conocido, habiéndome Dios confirmado una vez s, que estamos en lo cierto o en el Camino, según nuestra lealtad a Cristo Jesús por Su Palabra.

Te sigo comentando: estando en Chiquimula, me invitó a dar mi testimonio la directora del seminario Amigos, (sí, también tienen seminario, ya te contaré más adelante), esta invitación la hizo en presencia de una clase de alumnos. Cuando termi de dar mi testimonio, esta señora de unos sesenta años de edad y que confesaba haber nacido de nuevo a los siete años de edad (entendemos en la religión evangélica), dijo literalmente: durante toda mi vida, he conocido a dos personas iguales,  con  el  mismo  testimonio,  uno  es  nuestro Amigo (refiriéndose a ti) y otro el de este hermano. Esta señora me invitó durante un tiempo a almorzar con ella y mientras yo le hablaba de Dios, ella dea una y otra vez de  una  manera  emocionada  “igual  que  lo  que  dice nuestro Amigo, evidentemente refiriéndose a ti.  

 Así hubo más de uno, pero este caso de la directora del seminario y otro de un “pastor que venía a mí, preguntándome cosas acerca de la Verdad y cuando yo le explicaba, el decía también en un tono emocionado y con los ojos brillantes, igual que nuestro Amigo”. Con este pastor de hombres y por hombres, mantuve una relación aún después de regresar a mi país, hasta tal punto que creí que sería el primer Amigo tuyo, mío y de Cristo en Chiquimula,   por   su   pleno   acuerdo   con   l que   enseñabas y yo le volví a recordar por la voluntad de Dios a través de su Palabra. 

Pero para mayor tristeza nuestra, ahora que estuve por segunda vez allá, y aun una tercera y cuarta, no solo no quería saber nada del Camino, sino que estaba ocupando un cargo superior”  entre  ellos,  con mucho mejor salario, formando parte de la élite o de un comité formado por doce personas que son los que dirigen y mandan en todas las iglesias denominacionales Amigos” de toda Guatemala, con quienes, por cierto quise hablar, haciéndoselo saber personalmente al principal de entre ellos, para que me diesen una cita, y además le entregue una carta para que se lo comunicara a todo el comité y así podernos reunir y poder hablarles y aclararles todas estas cuestiones doctrinales con la Palabra del Maestro. Pero para nuestra decepción no quisieron atenderme, ni escuchar lo que Dios les quería decir. Amigo a partir de ahora te llamaré hermano y no Amigo, porque considero que cuando otros lean esta carta podrían confundirse entre ellos (denominación Evangélica Amigos) y tú, cosa que en ningún momento deseo que ocurra, pues tu testimonio en  Cristo  no  merece  tal confusión. Además podría salir perjudicada la Palabra de nuestro Señor, cosa que ni tú ni yo queremos que ocurra.

Así que quiero dejar claro que entre lo que tu enseñas y ellos viven, no hay nada en común y esto se puede comprobar en todo momento por medio de tu testimonio, constatado en tu diario  y  que  ellos  venden  en  sus  librerías.  En  tales librerías, además de tu diario, venden todo tipo de artículos, que ellos dicen estar relacionados con Dios y por los que naturalmente obtienen beneficios, añadiendo al precio de costo un porcentaje más. Y ahora hermano échate las manos a la cabeza, esto también lo hacen con las Sagradas Escrituras. De todo esto que ganan (ilegalmente según Dios), lo emplean para todas estas cosas que son opuestas a nuestro Señor y a  las que te manifiesta claramente estar en contra de ellas, como son: los templos hechos por hombres, iglesias o casas, salarios de pastores o sacerdotes, diáconos, seminarios, maestros etc. etc..

Ya tampoco se acuerdan de lo que tú enseñabas una y otra vez en relación al salario o asalariados, por ejemplo recuerdo que te declaras y cito textualmente:

En contra de todos los que por dinero predicaban, como si de balde no lo hubieran recibido de Cristo (g. 24).

¡Oh,   las   enormes   sumas   de   dinero   que   han   sido acumulada por todos ellos, desde el obispo más alto al sacerdote más pequeño, predicando y traficando con las Escrituras! ¿Qué otro negocio en el mundo puede compararse? Y, sin embargo, las Escrituras fueron dadas de balde, y los profetas y apóstoles denunciaron a todos los  mercenarios  de  la  Palabra  de  Dios,  ministros  de Cristo por dinero (pág. 25). Y entonces, por voluntad del Señor, les dije. “Baja de ahí tú, impostor; conminas la gente a que vengan sin pagar, y a que tome de balde el  agua  de  vidy,  sin  embargo,  les  sacas  trescientas libras  al  año,  por  predicarles  la  Escrituras¿No  dijo Cristo a sus ministros, cuando los mandó a predicar, De gracia recibisteis, dad de gracia?” (pág.47). Entonces le demostré que los profetas, Cristo y los apóstoles predicaron de balde y en contra de aquellos que no predicaban de balde; tales como los que predicaban por lucro inmundo, o eran ministros del Señor por dinero, o predicadores asalariados y los avarientos e insaciables, como los perros voraces que nunca tienen bastante (pág.114).

Bueno,   pero   e que   aquí   n qued todo   querido hermano, para asegurarse aún más de poder obtener dinero   para   mantener   todas   estas   estructura de hombres ,y no según Dios, enseñan que tienen el deber de dar el diezmo como nimo, de todo lo que ganan o perciben. Ellos los Amigos mal usan entre otros textos el de Mateo 23:23, para enseñar a las ovejas que es un mandamiento del Señor y para atemorizarlos en caso de que no diezmen, les enseñan Malaquías 3:6-12. Me imagino que es algo muy parecido a lo que tu viviste en la ciudad de Staithes, donde, El sacerdote de esta ciudad, era un hombre envanecido que oprimía mucho al pueblo por causa de los diezmos. Si iban a pescar, les hacía pagar el diezmo, en moneda, de cuanto sacaban del pescado, a pesar de que teníaque ir a pescarlo muy lejos y que llevarlo a vender Yarmouth, que también está a gran distancia (pág.50).

Esto ocurre allá en Guatemala, pero con muchos más sacerdotes o pastores envanecidos y donde hay mucha más pobreza que en Staithes. De vergüenza hermano, de vergüenza, es que no temen a Dios. Como bien lo defines, cuando les dicen a las ovejas, que vengan sin pagar y a que tomen de balde de Cristo y, sin embargo le roban a las ovejas con los diezmos y las ofrendas, ¡Qué horror cuando estén todos estos falsos maestros y pastores   asalariados   delante   del   Dios   vivo!   Cuando además se lo recordabas una y otra vez, por ejemplo en las ginas 23, 50 y 74. Son, como bien los llamas, eclesiásticos fuera de la Luz (páginas 4, 12, 13, 19, 70). Los Amigos, siguen estando, por conveniencia e interés, en la ley de Moisés y los profetas, pasándose por alto las palabras del Maestro y lo que tú  recuerdas en tu diario, como  el  Señor  te  hizo  comprender  que  la  ley  y  los profetas   fuero hasta   Juan   (pág 11,   20,   21,   23). Hermano son tantas cosas que practican en contra de lo establecido  por  Jesús,  que  me  llevaría  no  sé  cuantas horas contándotelas. Tampoco tienen por inmundo, los festejos paganos; celebran bodas, cumpleaños, beybi chauer, año nuevo, romerías. Nada que ver con lo que tú hacías y que cuentas en la página 6Cuando venían los días llamados de Navidad, mientras los  demás  se  entregaban  a  festejos  y  diversiones,  yprefería ir de casa en casa mirando por las viudas pobres y darles algún dinero. Cuando era invitado a una boda (como fui algunas veces) jamás asistía a ninguna… Protestando contra las fiestas, saraos, romerías, juegos y teatros que llevan a las gentes a la vanidad y a la perdición, apartándolas del temor de Dios… (pág.24).

Como  te  dije  anteriormentelos  evangélicos  Amigos tienen un seminario donde producen pastores y pastoras (según ellos) a los que, una vez ordenados por sus superiores, los envían a sus templos o iglesias para confundir a las personas y obtener beneficios para poder mantener toda esta estructura y organización humana. Estos pastores y pastoras por hombres y no por Dios, son formados por enseñanzas y sabiduría de hombres. Tienen toda una biblioteca llena de libros de sus deres y maestros, que son sus principales fuentes de conocimiento. Claro hermano que con esta forma de vida, difícilmente les puede ocurrir como te pasó a ti o también a mí, que:

Mientras andaba pasndome por el campo un primer día por la mañana, el Señor me reveló que haber estudiado en un seminario no era suficiente para que un hombre pudiera ser calificado de ministro de Cristo, ni le daba las aptitudes necesarias para ello (pág. 6). Después de haber recibido aquella revelación, de que haber estudiado en un seminario no era suficiente para hacer apto al hombre para ser ministro de Cristo, tenía menos en cuenta a los sacerdotes y me preocupaba más de los no conformistas (pág. 9). Mis deseos del Señor, se hicieron más fuertes y también mi celo por el conocimiento puro de Dios y de Cristo, solo, sin ayuda de hombre alguno, libro o escrito (pág.10). Yo sentí la inspiración de hablarle, así como a la gente, en el gran amor de Dios, de que ellos podían evadirse de las enseñanzas de los hombres para ir a las enseñanzas de Dios (pág. 32). Pero el mensaje que para ellos tenía yo del Señor, era de que debían de volver a reunirse y esperar a que sintieran en sí mismos el poder y espíritu del Señor, para que reuniéndolos en Cristo, pudiesen ser enseñados por Él, que dice, “Aprended de mí (pág. 49). Encaminándolos a su Maestro interno, Jesucristo, su Maestro de balde (pág. 50).

En fin querido Amigo y hermano, ojalá escuchen al Maestro y se arrepientan de sus caminos, como también tú les mostrabas, que:

Dios venía a enseñar a su pueblo, por su Espíritu, y a sacarlo de sus antiguos senderos, religiones, iglesias y cultos, pues todas sus religiones, cultos y sendas no eran más que hablar con palabras ajenas; mas ellos estaban fuera de la vida y espíritu de aquellos que las habían proferido (pág.73). Que Dios venía, Él, a enseñar a su gente, y a sacarla de todos sus falsos maestros (pág.72). El Señor mismo vendría a enseñarlos (pág.31).

Hermano y Amigo, son tantas las cosas que nos une en el Señor  que  podríamos  seguir  horas  y  horas comentándolas, pero citaré, para resumir un poco, lo más importante,  y  es  aquello  que  te  pasó  en  la  ciudad  de aquel viejo sacerdote comentando que:

El viejo sacerdote, quería que entrase en la iglesia, mas yo le dije que ello no tenía importancia, y el pueblo estaba algo extraño de que yo no quisiera ir a la que ellos llamaban casa de Dios. Me quedé en pié en el patio de la iglesia, y declaré a la gente que no había ido a defender sus templos-ídolos, ni sus sacerdotes, ni sus primicias, ni sus salarios de sus sacerdotes, ni sus ceremonias y tradiciones judías y paganas (pues yo las negaba todas), y díjeles que aquel pedazo de tierra no era más sagrado que cualquier otro pedazo de tierra. En consecuencia exhorté al pueblo, a que se evadiese de todas esas cosas, y se encamine al espíritu y gracia de Dios, en mismos, y a la luz de Jesús en sus propios corazones, que así pudieren llegar a conocer a Cristo, su Maestro de balde, que les daría la salvación y les revelaría las Escrituras (pág. 56).

¡Qué bueno! Como en tan pocas palabras has resumido tantas  verdades.  Amigo  estoy  llegando  al  fin  de  esta carta, y quiero darle muchas gracias a Dios, por haber usado a un hombre Guatemalteco y que fue ese medio que el Señor usó para conocerte. Este hombre, aparte de Dios,  es  el  principal  testigo  de  que  yo  sin  haberte conocido,  venía  enseñando  todas  estas  cosas, que  por supuesto están de acuerdo a las Sagradas Escrituras, confirmando el Señor que ambos comemos y bebemos solo de Él. También agradecer a Dios muchísimo de que ha habido sus primeros frutos allí en Chiquimula y alrededores. Sobre todo, destacar a un hermano que estudió  en  el  seminario  Amigos,  y  que  junto  con  su esposa, están predicando  y enseñando el evangelio de Cristo por todos aquellos lugares, a pesar de las muchas oposiciones, principalmente por parte de aquellos deres que dicen ser falsamente “Amigos tuyos. Curiosamente, el escribir esta carta fue una ocurrencia que tuve hace unos días con el cometido principal de que le sirva a aquellos que dicen ser tus Amigos (Cuáqueros incluido), a recordar lo que les enseñabas de acuerdo al Maestro y rectifiquen su desviado camino, que les llevará, si no lo hacen, a su perdición. Dije esto de curiosamente porque leyendo más tarde en diario, en la página 37 dices que:

Se me ocurrescribir una especie de carta y mandarla para que fuera leída así entre los Amigos como por otras personas piadosas, para que abriendo su comprensión a la percepción de la Verdad, los dirigiera al verdadero Maestro.

Dios es testigo  de que antes de haber leído esto tuyo, de la misma manera que a ti, el Señor puso en mí corazón el escribir  esta  carta  con  el  mismo  fin.  Ahora  hermano queda lo más importante; que no nos oigan a nosotros, sino al Maestro que está en nosotros. De verdad que me siento orgulloso de haberte conocido y decirte que Dios ha confirmado aún más a través tuya, el servicio que le rindo. No sé si tardaremos mucho más tiempo en vernos, pero cuando esto ocurra, que ocurrirá, nos abrazaremos y nos gozaremos en Él.

Por último, deseo recordar a todos los que dicen ser cristianos y Amigos tuyos, lo que en la página 97 de tu diario les encargaste que hiciesen diciendo:

Si alguien en Westmorland, o en Cumberland, o donde fuere,  que  profese  el  cristianismo  y  pretenda  amar  a Dios y a Cristo, no está de acuerdo concerniendo a lo que yo, he dicho y declaro de las cosas de Dios; que publique su descontento por escrito, y no difamando por detrás o mintiendo  y  persiguiendo  en  secreto.  Esto  os  pido  a todos  en  presencia  del  Dios  viviente  a  quién responderéis.   Esto   proclam para   exaltación   de   la Verdad y confusión de la mentira, y hablo a aquello que de Dios haya en vuestra conciencia. Declarad o escribid vuestro descontento a cualquiera de los que llamáis Cuáqueros, que así la Verdad pueda ser exaltada y que todos puedan venir a la luz con la cual Cristo ilumina a todos los que vienen al mundo; que nada pueda quedar oculto en las tinieblas, en prisiones, en agujero o en rincones, sino que todas puedan ser traídas a la luz de Cristo y que en ella puedan ser probadas. Esto yo escribo por inspiración del Señor, y lo envío para que se haga blico en los mercados de Westmorland y donde sea. Yo hablo a la luz de Cristo que hay en vosotros; que nadie puede hablar mal de las cosas de Dios que no conoce, ni tampoco hacer contrariamente a la luz que inspiró las Escrituras, por temor de que, probado que lucháis contra Dios, la mano del Señor se vuelva contra vosotros.


 Yo, hermano por la fe en Jesucristo de J.F. lo suscribocreyendo, que realmente esto es la voluntad del Dios verdadero, que no es ni católico, ni mormón, ni testigos de  Jehová,  ni  evangélico,  ni  de  ninguna  otra denominación (Adventista, Amigo, Pentecostal, etc. etc.), esto es, de ninguna secta o religión. Que tampoco habita en templos, iglesias o casas hechas por hombres, ni cobra dinero o salario por anunciar el evangelio, ni por ayudar al prójimo. El Único que cumplió con toda la Ley, (diezmos, cultos, día de reposos, tabernáculos, sacrificios, celebraciones,  costumbres,  simbolismos),  librándonos así de ella y estableciendo un nuevo y mejor pacto. El Dios que nos hace entender, que el ministerio profético dado por Jehová a su pueblo a través de los hombres, correspondiente al AntiguoTestamento, fue hasta Juan, siendo a partir de ahí el único Profeta y Maestro, nuestro Dios y Señor Jesucristo, a quién debemos oír.

Suscribo todo esto como hermano y amigo de J.F. y de todos aquellos que aman a Dios y por consiguiente, guardan sus mandamientos.


 http://doctrinasdecristo.blogspot.com/ y https://permaneciendoenlaverdad.wordpress.com/


En estos  blogs podis encontrar algunas doctrinas más, que en el diario de jorge fox no se mencionan o solo superficialmente, y que como todas las enseñanzas de Jesús son imprescindibles para Su Iglesia. En muchas de estas doctrinas expuestas en dicho blog, la iglesia evangélica amigos yerra, ignorando las Escrituras y el poder de Dios.                                                              e.j.p.p.

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