¡Así está el mundo!

Recuérdales que se sujeten a los gobernantes y autoridades, que obedezcan, que estén dispuestos a toda buena obra (Tito 3:1).

El 18 de Septiembre de 2015, el vicesecretario de Acción Sectorial del PP, Javier Maroto, contrajo matrimonio con Josema Rodríguez. Esto es posible en España desde aquella sesión histórica en el Congreso de los Diputados hace ya una década, donde a instancias del gobierno socialista de Zapatero se aprobó la reforma del Código Civil que permitió contraer matrimonio a parejas del mismo sexo y que les otorgó los mismos derechos que a las uniones heterosexuales, incluida la adopción.

El PP (partido del gobierno actual) ha entonado el “Sí, quiero” al matrimonio homosexual. Por la vía de los hechos. No ha hecho falta un pronunciamiento formal y por escrito a favor de estas uniones gay. La asistencia del presidente del gobierno, Mariano Rajoy, miembros destacados de su gabinete y de la plana mayor del partido a la boda del exalcalde de Vitoria, Javier Maroto, con su pareja, Josema Rodríguez, supone tanto como dar validez a este tipo de casamientos que tantas resistencias y rechazo ha generado en los sectores más conservadores del partido.

Maroto compareció ante los medios, para señalar que para la pareja es un momento “muy especial en lo personal, porque el matrimonio es un paso muy serio y en firme”. “Mi marido y yo hemos decidido hacer esto juntos porque creemos en la libertad, en el respeto, en la responsabilidad y en el amor que dos personas se tienen, y que deciden contraer matrimonio”, dijo. También señaló que el presidente del gobierno, Mariano Rajoy les felicitó y les deseó la “mejor felicidad del mundo”, el exalcalde de Vitoria calificó el enlace de “un acto íntimo, personal y de cariño”.

Pues bien, esta misma persona (Maroto) unos ocho meses después, concretamente el miércoles 25 de mayo de 2016, fue a declarar al Juzgado de Madrid por la querella que le interpuso el extesorero de la formación Luis Bárcenas por injurias y calumnias. A su salida de los juzgados, Maroto ha señalado que “me reitero en las declaraciones sobre la repugnancia que este señor me genera” insistiendo en que Bárcenas “ha hecho muchísimo daño al Partido Popular”. Fue en julio de 2015 cuando Luis Bárcenas se querelló contra Maroto por unas declaraciones que hizo en ‘El Programa de Ana Rosa’ en las que aseguraba que el extesorero le daba un “asco” que no lo podía ver y le llamó “delincuente”.

Queremos resaltar estimados lectores, el hecho de que a este gobernante español le repugna y da asco de su excompañero de partido y extesorero del mismo por haber robado dinero. Cierto es que el hurtar es un delito reprobado por Dios y que como podemos leer por ejemplo en la primera carta de Pablo a los Corintios, en el capítulo 6, versículo 10: los ladrones no heredarán el reino de Dios. Pero, tampoco es menos cierto, señor Maroto y todos los que le apoyan, que de la misma manera en el versículo anterior a este, Pablo enseña que: los que se echan con varones no heredarán el reino de Dios.

Así que Maroto, le instamos a que analice su situación y antes de mirar la paja del ojo ajeno mire la viga del suyo. Además usted tiene un agravante y es que al estar echándose con una persona de su mismo sexo está fornicando, ya que por fornicación se tiene al acto de tener relación fuera del matrimonio y usted fuera está, por cuanto el matrimonio fue constituido por Dios sólo y exclusivamente entre un hombre y una mujer. Así que el agravante que tiene usted en relación al que llama delincuente y ladrón Bárcenas, es el de la fornicación.

El apóstol Pablo en el versículo 18, de este mismo capítulo enseña: Huid de la fornicación. Cualquier otro pecado que el hombre cometa, está fuera del cuerpo; más el que fornica, contra su propio cuerpo peca.

Queda claro que si su excompañero Bárcenas, del cual a usted le da repugnancia y asco por el daño causado al haber robado (entre otras cosas según sus declaraciones) no irá al reino de Dios, mucho menos irá usted por echarse con varón y con la agravante de vivir en fornicación al estar fuera del matrimonio y además porque como gobernante que es, debiera tener una conducta ejemplar y no ir en contra del orden natural establecido por Dios. Pero como Dios es rico en misericordia hay una solución y les pide que se arrepientan de sus extravíos, pidan perdón y rectifiquen, Bárcenas por el suyo y usted por el suyo.

Queremos también aclarar que todos los que apoyan y defienden estos hechos vergonzosos sean quienes sean y llámense como se llamen, tendrán que dar cuenta al único y verdadero Dios Jesucristo, a no ser que como dijimos anteriormente, a tiempo se arrepientan, rectifiquen y vivan a partir de entonces según la voluntad de Dios.

¿Son a estas autoridades a las que según el apóstol Pablo en la carta a los Romanos, capítulo 13, versículo 1, hemos de someternos?

Naturalmente que NO, porque las autoridades a las que el apóstol Pablo se refiere y están establecidas por Dios, han de ser ejemplo en todo al pueblo y esto según sus mandamientos.

Nota: Hemos enviado por medio de una cuenta de facebook este escrito a Javier Maroto y esto fue lo que nos respondió:

Solo indicarles que los gobiernos gobiernan y legislan para toda la ciudadanía, incluidos los católicos y lo creyentes pero también para los no católicos y los no creyentes. Así mismo indicarle que Jesús de Nazaret indicó que eñ principio moral básico sobre el que gira la vida del creado es el de “ama a Dios y al prójimo como a tí mismo” y un Sr. tan notable como San Agustín marco el principio moral a torno a “ama y haz lo que quieras”. Gracias `por sus reflexiones y sus citas y tenga en cuenta también las que le he puesto de manifiesto. Seguramente San Agustín es menos importante que Tito o Pablo, pero no lo es menos que Jesús de Nazaret. Creo que amar es una virtud y robar no lo es. No se qué pensará usted. Un cordial saludo y reflexione…. ama y haz que quieras.

Y por cierto, sería bueno que cuando se envía un mensaje de este tipo no se haga desde un perfil inidentificable. La cara por delante. Dar la cara es otro de los principios que siempre siguió Jesús de Nazareth. Y veo que su cara no aparece por ningún lado. Espero que la ciudadanía guatemalteca (país al que adoro) pueda disfrutar en no mucho tiempo de los mismos derechos civiles de los que disfrutamos en España. Ama y haz lo que quieras …

Y a su respuesta nosotros le contestamos de la manera siguiente:

Primeramente darle las gracias por contestar. Como respuesta a lo que escribe, he de decirle que aunque los gobiernos gobiernen para toda la ciudadanía (obviamente) debieran de hacerlo conforme a la ley perfecta de Dios, y no en base a leyes de hombres opuestas a Dios. El apóstol Juan enseña claramente que el amor a Dios consiste en guardar sus mandamientos (1 Juan 5:3). Bajo esos mandamientos NUNCA se debe interpretar y usar el “amar a tu prójimo como a ti mismo”, para justificar un hecho pecaminoso como es el de mantener relaciones con una persona de su mismo sexo, y ya no que decir de casarse con ella algo totalmente opuesto a Dios.

Decirle también que de San Agustín nada habla las Sagradas Escrituras y sí realmente en su dicho de “ama y haz lo que quieras” estaba entre otras cosas aprobando la homosexualidad, a Dios deberá de dar cuenta en el juicio final por ir en contra de Él. Eso que dice usted de que: “San Agustín no es menos que Jesús de Nazaret” ha de ser una broma, porque no ha habido nadie mayor que Jesucristo. Javier Moroto, entender o interpretar que el amar es una virtud para aprobar su relación carnal con un hombre, es un disparate. Como ya le mostré en el escrito anterior, el que se echa con una persona de su mismo sexo al igual que el ladrón no irá al reino de Dios. Y no es que lo piense yo, sino Dios que es lo importante.

Pero lamentablemente usted no teme a Dios pues no obedece lo que está escrito en su Palabra. Y esto solo evidencia que usted no cree en Jesucristo. Y al ser un líder político es aún más lamentable pues pervierte a la sociedad siendo usted mismo un ejemplo de fornicación y homosexualidad.

El que no tenga una foto en mi perfil no corresponde a que no quiera dar la cara, sino a que el uso que hago de este medio es solamente para las cosas de Dios y mi perfil no debe ser, ni es relevante. Si usted desea saber más de mi persona e incluso de mi imagen no tengo ningún inconveniente, dígame qué quiere saber, páseme su correo electrónico y le informo, siempre doy la cara y sólo temo a Dios.

Ah y decirle que no desearía nunca lo que usted espera para mi país. Aquí el matrimonio es concebido únicamente entre un hombre y una mujer. Nunca entre personas del mismo sexo. Y ojalá nuestros gobernantes nunca caigan en semejante perversión.

Un saludo y reflexione entre otras cosas: Ama no haciendo lo que quieras, sino como Dios manda.

Javier Maroto responde de esta manera:

No subvierta usted el mensaje de alguien mucho más versado que usted. No subvierta el mensaje de Jesús ni el de San Agustín. Los gobiernos gobiernan incluso para los que no creen. Para todos. Y para las personas que creen en todos los dioses: en el de Jesús, en el de Mahoma, en el budismo, en el hinduismo, en el paganismo, en el agnosticismo y en el ateísmo (incluso el científico). Quien pervierte a la sociedad no es quien fornica ni quien es homosexual, sino quien no ama. Y usted tiene ejemplos en su país de gente muy piadosa (me viene varios nombres a la mente) y muy temerosos de Dios pero que fueron crueles con sus hermanos, incluso llegando a la eliminación física. Pero rogando desde el púlpito (incluso el televisivo). Buena suerte y hasta siempre. Y lo dicho, deseo y trabajaremos unidos para que en nuestro país y en el suyo las libertades civiles sean un hecho y un derecho para que la gente viva como quiera… pero siempre amando. Un cordial saludo. Y lo dicho, hasta siempre.

Nosotros le respondemos por último así:

Javier Maroto, no tiene sentido continuar con la conversación. Usted mismo se ha despedido con la expresión: hasta siempre. Ninguno de los que predicamos la sana doctrina estamos subvirtiendo el mensaje de Jesucristo. Es usted, para conveniencia propia que lo subvierte. Usted distorsiona el concepto del amor. El amar no conlleva aceptar a todos y hasta complacerse con sus actos. El amor de Dios aplica la corrección, para arrepentimiento (Apocalipsis 3:19). Pero usted no lo entiende así (2 Corintios 4.4). Vive realmente en la situación descrita en Romanos 1:21-32. Y desde luego, le volvemos a repetir, la gente no debe vivir como quiera, sino como Jesús quiere. Él es el camino, la verdad y la vida (Juan 14:6). Lamentamos decirle nuevamente, que si no se arrepiente, estará excluido del reino de Dios (1 Corintios 6:9-10).