LAS DENOMINACIONES= DIVISIONES
Las distintas denominaciones
evangélicas pretenden ser la Iglesia del Señor. Creen que dentro de la variedad
de ramas del protestantismo, es decir de lo derivado de la reforma de Lutero de
1517 se encuentran los integrantes de la Iglesia por la que Jesucristo
regresará. Sin embargo está infinidad de grupos (denominaciones) con doctrinas
tan diversas y opuestas entre sí, no pueden ser la iglesia de Cristo, ya que,
no aplican los principios básicos ni de doctrina ni de práctica de la IGLESIA.
No se parecen con el modelo
de Iglesia que encontramos en el Nuevo Pacto, pues no es conforme al Espíritu
de Cristo el separarse en diversos grupos. Es antinatural, ya que ínsita a las
personas a condenarse y a oponerse unas con otras. La Iglesia en el plan de
Jesús debía de ser una y no varias denominaciones. De esa manera el mundo sería
ganado para Cristo. Hoy con tantas, no sabe la gente ni a donde ir, pues se
siente confundida a la hora de tomar una decisión.
El amor seria la base para
la unidad (1 Corintios 13); pues todo lo soporta y aunque existieran
diferencias y diversos puntos de vistas en las personas, en el amor se
llegarían a consensos y decisiones por medio de la Palabra, pero nunca a divisiones.
Esto es paganismo, pues en el mundo es natural dividirse y separarse, pero no
así en Cristo. Vemos el caso de la IGLESIA de Cristo, que en su primera reunión
bien pudieron haberse dividido; pero no lo hicieron (Hechos 15). Jesús en su
oración dejo plasmado claramente su deseo:
20 “Pero no ruego solamente
por éstos, sino también por los que han de creer en mí por medio de la palabra
de ellos; 21 para que todos sean una cosa, así como tú, oh Padre, en mí y yo en
ti, que también ellos lo sean en nosotros; para que el mundo crea que tú me
enviaste. 22 Yo les he dado la gloria que tú me has dado, para que sean una
cosa, así como también nosotros somos una cosa 23 Yo en ellos y tú en mí, para
que sean perfectamente unidos; para que el mundo conozca que tú me has enviado
y que los has amado, como también a mí me has amado”. (Juan 17:20-23).
Lógicamente para
distinguirse entre ellas, las denominaciones optaron por colocarse un rótulo o
título; claro para ser supuestamente muy bíblicos los líderes adecuaron un
texto o alguna frase de las Escrituras que más les gustara, ejemplo, Juan 15:14
es la cita base de la denominación Amigos, Mateo 1:23 es la cita base de la
denominación Emanuel, Efesios 2:20 es la cita base de la denominación
Apostólica; y así todas tienen un texto de las Escrituras que los respalda
según dicen ellos. Algunos otros simplemente se apellidaron con el nombre de su
fundador, ejemplos: (Los Luteranos, por Martín Lutero, Los Arminianos, por
Jacobo Arminio, Los Calvinistas, por
Juan Calvino, Los Wesleyanos, por Juan
Wesley, etc.).
En la IGLESIA de Cristo no
era así. Vemos que las iglesias tenían el nombre del lugar geográfico donde se
ubicaban, no el nombre que las
distinguía de las otras, pues la iglesia era una sola. Ejemplo:
1 “Pablo, llamado a ser
apóstol de Cristo Jesús por la voluntad de Dios, y el hermano Sóstenes; 2 a la
iglesia de Dios que está en Corinto, a los santificados en Cristo Jesús y
llamados a ser santos, con todos los que en todo lugar invocan, el nombre de
nuestro Señor Jesucristo, Señor de ellos y nuestro”. (1 Corintios 1:1-2).
"Saludaos unos a otros con un
beso santo. Os saludan todas las Iglesias de Cristo”. (Romanos 16:16).
En Corinto Pablo condeno el
que algunos hermanos simpatizaran con algunos líderes pues la IGLESIA no es de
nadie, sino de Cristo.
11 “Porque se me ha informado de vosotros,
hermanos míos, por los de Cloé, que entre vosotros hay contiendas. 12 Me
refiero a que uno de vosotros está diciendo: “Yo soy de Pablo”, otro “yo de
Apolos”, otro “yo de Pedro” y otro “yo de Cristo”. 13 ¿Está dividido Cristo?
¿Acaso fue crucificado Pablo por vosotros? ¿O habéis sido bautizados en el
nombre de Pablo?” (1 Corintios 1: 11-13).
Jesucristo al hablar de sus
discípulos (Iglesia) siempre lo hizo de manera singular y nunca en todo el
nuevo pacto, ni Él ni los apóstoles hicieron mención a las denominaciones.
Claro pues no existían aún, pero podemos estar seguros con toda certeza por la
suma de la Palabra que no son agradables a Dios y por lo tanto no tienen su
aprobación. Solo existe una Iglesia y esta no surtida en varias denominaciones
(divisiones).
Y sobre esta roca (el
Cristo, el Hijo del Dios viviente) edificaré mi iglesia. (Mateo 16:18)
También tengo otras ovejas
que no son de este redil; aquéllas también debo traer, y oirán mi voz; y habrá
un rebaño, y un pastor. (Juan 10:16)
Las denominaciones no pueden
ser el rebaño del Señor, pues difieren en doctrina y en la Iglesia de Cristo
existe una sola manera de creer o doctrina para practicar.
Un solo Señor, una sola fe, un solo bautismo. (Efesios 4:5)
Podemos darnos cuenta muy
fácilmente como unas creen en milagros y otras no. Unas creen en hablar en
lenguas y otras no. Unas que danzan y otras no. Unas que exigen el diezmo y
otras poco lo enfatizan. Unas que tienen en muy alta reverencia a sus líderes y
otras poco. Unas que practican frecuentemente ayunos y vigilias y otras no.
Unas mantienen un orden estricto en sus cultos y otras un desorden absoluto.
En fin podemos hablar y
seguir hablando de las diferencias pequeñas y grandes que existen en las
denominaciones.
Sin embargo si fueran del Señor tendrían que
vivir con y en un solo sentir.
Completad mi gozo, sintiendo
lo mismo, teniendo el mismo amor, unánimes, sintiendo una misma cosa.
(Filipenses 2:2)
Os ruego, pues, hermanos,
por el nombre de nuestro Señor Jesucristo, que habléis todos una misma cosa, y
que no haya entre vosotros divisiones, sino que estéis perfectamente unidos en
una misma mente y en un mismo parecer. (1 Corintios 1:10)
¿Acaso no dijo el Señor que
el Espíritu Santo nos guiaría hacia toda verdad?
Pero cuando venga el
Espíritu de verdad, él os guiará a toda la verdad; porque no hablará por su
propia cuenta, sino que hablará todo lo que oyere, y os hará saber las cosas
que habrán de venir. (Juan 16:13)
Mas el Consolador, el
Espíritu Santo, a quien el Padre enviará en mi nombre, él os enseñará todas las
cosas, y os recordará todo lo que yo os he dicho. (Juan 14:26)
¿Entonces, por qué las
denominaciones no se ponen de acuerdo? Sencillamente porque no son de Dios y
por eso no tienen al Espíritu Santo que Jesús prometió. Porque si lo tuvieran,
¿cree usted que seguirían en desacuerdos y divididos? Claro que se pondrían de
acuerdo. Al no tener el Espíritu, no andan en Él y por el contrario andan en
las obras de la carne.
Y manifiestas son las obras
de la carne, que son: adulterio, fornicación, inmundicia, lascivia, idolatría,
hechicerías, enemistades, pleitos, celos, iras, partidismos, divisiones, herejías, envidias, homicidios, borracheras,
orgías, y cosas semejantes a estas; acerca de las cuales os amonesto, como ya
os lo he dicho antes, que los que practican tales cosas no heredarán el reino
de Dios. (Gálatas 5:19-21)
Claro; si están divididos es
porque andan en la carne. Las denominaciones, no son de Cristo porque no buscan
hacer su voluntad; por más que en sus cultos digan que sí, esto es mentira.
Porque si buscaran y quisieran agradar a Dios buscarían lo de Él y harían lo
que Él dice en su Palabra.
Porque todos buscan lo suyo
propio, no lo que es de Cristo Jesús. (Filipenses 2:21)
Cada una de las
denominaciones busca sus propios intereses. Principalmente los líderes que por
intereses económicos y de prestigio quieren quedar bien siempre con la organización religiosa en la que
trabajan y con su sistema administrativo. En otras palabras se buscan agradar
ellos mismos por sus propios intereses. Entonces no son siervos de Cristo como
lo fueron por ejemplo, los apóstoles.
Pues, ¿busco ahora el favor
de los hombres, o el de Dios? ¿O trato de agradar a los hombres? Pues si
todavía agradara a los hombres, no sería siervo de Cristo. (Gálatas 1:10)
Algunos miembros y
simpatizantes ingenuos e ignorantes de las denominaciones evangélicas tratan de
defender lo indefendible argumentando cosas como que cada denominación
evangélica forma parte de la iglesia del Señor, pues son evangélicas. Creen que
por usar ese nombre que las enmarca a todas y que de algún modo, según ellas,
las relaciona con el término evangelio son las que hacen uso correcto del
evangelio de Cristo, tildando a las demás sectas de estar en el error.
En ningún momento Jesucristo
dijo que debíamos ser evangélicos para ser de su rebaño, ni católicos romanos,
ni adventistas, ni mormones, ni testigos de Jehová, etc, etc. Lo que sí nos
manda es que prediquemos su Evangelio y hagamos discípulos de este Evangelio.
Y les dijo: Id por todo el
mundo y predicad el evangelio a toda criatura. El que creyere y fuere
bautizado, será salvo; mas el que no creyere, será condenado. (Marcos 16:15-16)
Por tanto, id, y haced
discípulos a todas las naciones, bautizándolos en el nombre del Padre, y del
Hijo, y del Espíritu Santo; enseñándoles que guarden todas las cosas que os he
mandado. (Mateo 28:19-20)
Si los evangélicos fueran la
Iglesia del Señor enseñarían las cosas que el Señor mandó que guardásemos y
también ellos mismos permanecerían en sus enseñanzas.
Si vosotros permaneciereis
en mi palabra, seréis verdaderamente mis discípulos. (Juan 8:31).
Las denominaciones
evangélicas no permanecen en la palabra de Cristo y por lo tanto no son
discípulos de Cristo. Ellos no andan como anduvo el Señor.
El que dice que permanece en
él, debe andar como él anduvo. (1 Juan 2:6)
Jesús siempre estuvo en
plena unidad con su Padre y su deseo fue que fuéramos uno con Él y con su
Padre.
Para que todos sean uno; como
tú, oh Padre, en mí, y yo en ti, que también ellos sean uno en nosotros; para
que el mundo crea que tú me enviaste. (Juan 17:21)
Reflexione: Si usted es
miembro o asiste a una denominación evangélica y piensa que sí están unidos
porque conviven probablemente en algunas actividades. Déjenos decirle que es
porque cada denominación respeta las doctrinas y prácticas de las demás y esto
por cuidar sus propios intereses. Si usted quiere agradar a Dios debe salir de
su denominación y predicar libremente el Evangelio para que la Iglesia
Verdadera pueda darse y el mundo crea en Cristo. De lo contrario el evangelio
que usted estará recibiendo y compartiendo seguirá siendo un evangelio
adulterado que no viene directamente de las raíces del cristianismo bíblico.
Lo que habéis oído desde el
principio, permanezca en vosotros. Si lo que habéis oído desde el principio
permanece en vosotros, también vosotros permaneceréis en el Hijo y en el Padre.
Y ésta es la promesa que él nos hizo, la vida eterna. (1 Juan 2:24-25)
¿Qué es lo que hemos oído
desde el principio? Pues las enseñanzas de Cristo y de los apóstoles; y esto
por las Escrituras. En ellas debemos fundamentarnos y haciendo esto, la promesa
es la vida eterna.
Edificados sobre el
fundamento de los apóstoles y profetas, siendo la principal piedra del ángulo
Jesucristo mismo. (Efesios 2:20)
Si usted quiere tener vida
eterna, salga hoy mismo de la denominación a la que pertenece.
Salid de ella, pueblo mío,
para que no seáis partícipes de sus pecados. (Apocalipsis 18:4)
Excelente. No es sólo para reflexionar sino para actuar en conformidad con la verdad de Dios y no por mandamientos y tradiciones de hombres
ResponderEliminarAmén.
EliminarEn galatas 5:19-21 aparece en las obras de la carne la palabra herejías significa divisiones,partidismos, cisma as (hairesis en griego)
ResponderEliminarAsí es, "jáiresis" significa: partido, desunión, disensión, herejía, secta.
Eliminar