¿Por qué no se debe practicar el bautismo con agua?
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Después de haber
hecho el escrito de “La verdad sobre el bautismo”, queremos con este otro, ampliarlo
y dejar más claro aún el por qué no debemos practicar dicho bautismo en agua.
1º) Porque el
bautismo en agua fue ordenado o mandado por Jehová a Juan el Bautista y a
ningún otro.
He aquí, yo os envío el profeta Elías, antes que venga el
día de Jehová, grande y terrible (Malaquías 4:5).
Y yo no le conocía; pero el que me envió a bautizar con
agua,… (Juan 1:33).
Y si queréis recibirlo, él es el Elías que había de venir
(Mateo 11:14).
Este se hizo de
discípulos para llevar a cabo dicho ministerio, que repetimos, solamente le fue
encomendado a él.
Entonces hubo discusión entre los discípulos de Juan y
los judíos acerca de la purificación (Juan 3:25).
Una vez que llega
Cristo, Juan mengua y desaparece con él su bautismo en agua para los de la
circuncisión, dando lugar a Cristo y su bautismo en Espíritu Santo para todos
los que creen en Él.
Vosotros mismo me sois testigo de que dije: Yo no soy el
Cristo, sino que soy enviado delante de Él… Es necesario que Él crezca, pero yo
mengüe (Juan 3: 28 y 30).
Yo a la verdad os bautizo en agua para arrepentimiento;
pero el que viene tras mí, cuyo calzado yo no soy digno de llevar, es más
poderoso que yo; Él os bautizará en Espíritu Santo y fuego (Mateo
3:11).
2º) Porque el
bautismo en agua fue para el pueblo de Israel o circuncisos y para ningún otro
pueblo.
Y yo no le conocía; mas para que fuese manifestado a
Israel, por esto vine yo bautizando con agua (Juan
1:31).
Por aquel entonces
los gentiles no formaban parte del pueblo de Dios y el bautismo de Juan en
agua, nada tenía que ver con ellos.
Por tanto, acordaos de que en otro tiempo vosotros, los
gentiles en cuanto a la carne, erais
llamados incircuncisión por la llamada circuncisión hecha con mano en la carne. En aquel tiempo, estabais sin Cristo alejados de la
ciudadanía de Israel y ajenos a los pactos de la promesa, sin esperanza y sin
Dios en el mundo (Efesios 2: 11 y 12).
3º) Porque el
Maestro, no nos mandó practicarlo, de ahí que Él tampoco bautizara en agua.
Cuando, pues, el Señor entendió que los fariseos habían
oído decir: Jesús hace y bautiza más discípulos que Juan (aunque Jesús no
bautiza, sino sus discípulos (Juan 4: 1 y 2)).
Jesús nos mandó que
hiciésemos lo que Él nos dejó como ejemplo.
Porque ejemplo os he dado, para que como yo os he hecho,
vosotros también hagáis (Juan 13:15).
Que siguiésemos sus
pisadas.
…Cristo padeció por nosotros, dejándonos ejemplo, para
que sigamos sus pisadas (1 Pedro 2:21).
Que andemos como Él
anduvo.
El que dice que permanece en Él, debe andar como Él
anduvo (1ªJuan 2:6).
Hacer algo que
nuestro Maestro no hizo, ni nos mandó hacer, es errar de pleno en su camino
yendo en contra de sus mandamientos.
El que dice: Yo le conozco, y no guarda sus mandamientos,
el tal es mentiroso, y la Verdad no está en Él
(1ªJuan 2:4).
4º) Porque cuando
surgió el primer confrontamiento entre los circuncisos acerca de qué era lo que
los gentiles deberían guardar cuando creyeran en Jesús, NO se les mandó que se
bautizaran en agua.
Porque ha parecido bien al Espíritu Santo, y a nosotros,
no imponeros ninguna carga más que estas cosas necesaria: que os abstengáis de
lo sacrificado a ídolos, de sangre, de ahogado y de fornicación
(Hechos 15:28 y 29).
¿Quiénes son las
religiones o sectas con sus maestros para imponernos algo que no lo manda la Dios?
Es impensable e imposible que a los apóstoles con la iglesia y el Espíritu
Santo, se les olvidara mandar practicar el bautismo en agua si fuera un deber.
5º) Porque el apóstol
Pablo también dejó bien claro que el bautismo en agua, NO era el bautismo con el
que teníamos que ser bautizados, sino con el del Señor Jesús.
Aconteció que entre tanto que Apolos estaba en Corinto,
Pablo, después de recorrer las regiones superiores, vino a Éfeso, y hallando a
ciertos discípulos, les dijo: ¿Recibisteis el Espíritu Santo cuando creísteis?
Y ellos dijeron: Ni siquiera hemos oído si hay Espíritu Santo. Entonces dijo:
¿En qué, pues, fuisteis bautizados? (esta pregunta
demuestra claramente que si no se habían bautizado en Espíritu Santo, en aquello
en lo que se habían bautizado no era lo correcto o necesario) Ellos dijeron: en el bautismo de Juan.
Dijo Pablo: Juan bautizó (Pablo aclara que esto es pasado) con bautismo de arrepentimiento, diciendo
al pueblo (de Israel) que creyesen
en aquel que vendría después de Él, esto es, en Jesús el Cristo. Cuando oyeron
esto fueron bautizados en el nombre del Señor Jesús (bautismo en Espíritu
Santo), (Hechos 19: 1-6).
6º) Porque el apóstol
Pablo nos enseñó sin duda alguna, que él no fue llamado a bautizar en agua. Es de
la misma manera impensable e imposible, que si el bautismo en agua fuera
necesario practicar o un mandato divino, él, y sobre todo siendo apóstol a los
gentiles, dijera que:
Doy gracias a Dios de que a ninguno de vosotros he
bautizado (refiriéndose al bautismo en agua)… Pues no me envió Cristo a bautizar (en
agua), sino a predicar el evangelio (1ºCorintios
1: 14-17).
7º) Porque las
Escrituras, acompañando todo esto que venimos mostrando, nos enseña que en
Cristo solamente hay un bautismo, el suyo naturalmente, en Espíritu Santo.
Un Señor, una fe, un bautismo
(Efesios 4:5).
De la misma manera
que no hay dos Señores, ni dos fes, tampoco hay dos bautismos.
8º) Porque ningún
apóstol o discípulo de Jesús enseñó o mandó bautizar en agua. No cabe
comprender, que algo tan sumamente importante para las religiones o sectas,
como es el bautismo en agua, no aparezca en ninguna de las cartas como
mandamiento y ni siquiera se haga alusión a ello, si aún fuera vigente. Pero es
que tampoco aparece ningún tipo de celebración de dicho acontecimiento.
Nadie, absolutamente
nadie, nos ha podido refutar con las sagradas Escrituras lo que venimos
enseñando, sencillamente porque lo recibimos de Dios de acuerdo a su Palabra.
El bautismo en agua
es practicado y mal enseñado dentro del mal llamado movimiento cristiano por:
ortodoxos, católicos, evangélicos, mormones, testigos de Jehová, adventistas,
etc.
La realidad es que cuando
se formó la iglesia católica apostólica romana y ortodoxa, asumieron erróneamente
el bautismo en agua como mandamiento, basándose principalmente en una malísima e
incorrecta interpretación de Mateo 28: 19 y 20. Las posteriores religiones o
sectas, como las que hemos nombrado, y que surgieron principalmente de ellas
por divisiones internas, asumieron también dicha falsa doctrina, aunque con
diferentes matices. Y todos juntos han y
siguen adulterando la Palabra de Dios, engañando y confundiendo a las personas.
La conclusión que dan
todos los que bautizan en agua y que usan para justificar su práctica, además
de Mateo 28, es diciendo que en Hechos de los Apóstoles se practicó dicho
bautismo. Éstos ignoran voluntariamente, y decimos voluntariamente porque
tenemos las Escrituras a nuestro alcance para verificar todas estas cosas que
venimos diciendo, y que como aclaramos en el escrito de “la verdad sobre el
bautismo”, el libro de Hechos recoge actos o acontecimientos que ocurrieron
después de subir Jesús a los cielos. Ahí se narra cómo aún seguían echando a suerte,
se circuncidaban, se rapaban la cabeza, hacían voto, iban al templo a adorar,
etc., etc., (cosas que en Cristo ya no tendrían que ser) y también se
bautizaban en agua. Pero ¡ojo! sin mandamiento por parte de nuestro Maestro el
Señor Jesús, por ejemplo:
El eunuco que aparece
en Hechos 8: 27-40, le pidió a Felipe que lo bautizara y no fue Felipe quien se
lo propuso u ordenó como mandato del Señor.
O también en Hechos
10: 47, cuando Pedro se pregunta si alguien podría impedir el que aquellos
gentiles que habían recibido el Espíritu Santo fueran bautizados en agua. Él lo
plantea pero no como un mandamiento, sino como un derecho de igualdad entre
judío y gentiles.
Porque hay que
entender que el bautismo en agua, como también todas las demás cosas que
tuvieron su cumplimiento en Jesús, iban y tenían que desaparecer, pero claro,
como es natural en un periodo de transición o cambio de ley de una manera
paulatina.
Estas (religiones o
sectas) también quieren justificar dicho bautismo en agua, enseñando que
simboliza la nueva vida en Cristo, pero esto también es falso, pues ni el
Maestro ni ninguno de sus discípulos nos enseñó ni mandó tal cosa. Es que
además no tiene sentido, porque dentro de la Gracia los símbolos no tienen cabida;
sean crucifijos, cruces, imágenes de palomas, de peces, estrellas de David,
etc., etc., todos ellos están fuera del Espíritu de la Verdad y por lo tanto en
contra de Cristo.
El que los discípulos
de Jesús bautizaran en agua estando Jesús con ellos y Él no los corrigiese,
corresponde a que dicho bautismo en ese momento era correcto llevar a
cabo, como cumplimiento de la profecía
del profeta Malaquías acerca de Juan el bautista, pero solo para el pueblo de
Israel o circuncisos y solamente hasta que Cristo fuera glorificado y con ello
se cumpliese la ley y los profetas.
Porque todos los profetas y la ley
profetizaron hasta Juan (Mateo 11:13).
No puede ser más
claro, esto es así y no porque lo digamos nosotros. Hechos de los Apóstoles enseña desde el
comienzo en adelante muy claro, diciéndonos que:
“Juan ciertamente
bautizó con agua, mas vosotros seréis bautizados en Espíritu Santo” (1:5;
11:16).
Juan bautizó (pasado)
con agua y nosotros seremos (futuro) bautizados en Espíritu Santo.
El no haber
escudriñado las Escrituras e ignorarlas, bien voluntariamente o por intereses
económicos-políticos, ha dado lugar a la desastrosa actualidad religiosa o
sectaria en la que vivimos. Es evidente que mientras todas estas religiones o
sectas sigan bautizando en agua (entre otras muchas cosas), no podrán ser
bautizadas en Espíritu Santo, y el velo no les será quitado (2ªCorintios 3).
La iglesia cristiana católica implementó nuevamente el bautismo en agua porque sus sacerdotes lo pueden hacer y tienen permiso de Dios por atadura. Ellos son la primera iglesia y después así también la mayoría de las Iglesias protestantes lo aceptaron.
ResponderEliminarMateo 16:19 A ti te daré las llaves del Reino de los Cielos; y lo que ates en la tierra quedará atado en los cielos, y lo que desates en la tierra quedará desatado en los cielos.»
Hechos 8:36 Siguiendo el camino llegaron a un sitio donde había agua. El eunuco dijo: «Aquí hay agua; ¿qué impide que yo sea bautizado?»
Hechos 8:38 Y mandó detener el carro. Bajaron ambos al agua, Felipe y el eunuco; y lo bautizó,
Anónimo, el que la iglesia católica realice el bautismo, no significa que tiene el permiso de Dios como tu dices. Ese texto que empleas de Mateo 16:19 para justificar dicha práctica está fuera de contexto. En todo este capítulo no se menciona iglesia católica y sus sacerdotes. Tampoco en todo el evangelio, ni en todo el Nuevo Testamento. En toda la Escritura NO viene ni una sola vez nada referente a que Cristo fundara la iglesia católica y le confiriera autoridad a sus sacerdotes. Te invito a que escudriñes las Escrituras, pues ellas dan testimonio de Jesús (Juan 5:39).
EliminarY lo de Hechos 8:36 y 38 es un evento histórico, un relato, una narración, NUNCA un mandamiento. Para entenderlo es necesario comprender el contexto en el que sucede, para eso te invitamos a que puedas leer en este mismo blog el escrito titulado: "HECHOS DE LOS APÓSTOLES, la transición de la Ley a a la Gracia".
Saludos.
Salud en Cristo.
ResponderEliminarAnónimo, si conocieras las Escrituras sabrías que el bautismo de Juan en agua, fue para que Jesús fuese manifestado a Israel [Juan 1:31]. Nunca se mandó bautizar en agua a los gentiles. Haz el favor de leer el escrito que hay en este blog de: la verdad sobre el bautismo, y lo podrás entender mucho mejor.
Marcos capítulo 16 versículo 16
ResponderEliminarRomanos 6
ResponderEliminar3 ¿O no sabéis que todos los que hemos sido bautizados en Cristo Jesús, hemos sido bautizados en su muerte?
4 Porque somos sepultados juntamente con él para muerte por el bautismo, a fin de que como Cristo resucitó de los muertos por la gloria del Padre, así también nosotros andemos en vida nueva.